Al igual que un barco necesita un buen capitán, las empresas requieren de un líder que las guíe hacia las metas correctas. 

Es más, estamos ante una figura clave para que la organización no se desvíe de su estrategia y alcance los objetivos establecidos.

Ahora bien, no existe un único modo de hacer las cosas. Son muchos los tipos de liderazgo que se desarrollan en el tejido corporativo moderno y hoy nos hacemos eco de hasta seis diferentes.

Cuáles son los 6 tipos de liderazgo más habituales en una empresa

Para que una empresa mantenga unos óptimos niveles de rendimiento, cada integrante desempeña un papel fundamental. Entre todos los miembros de la organización, el líder es el máximo responsable del éxito corporativo.

Mantener a la plantilla motivada, aumentar la competitividad en el mercado actual e incrementar la rentabilidad del negocio son las metas comunes de cualquier líder.

En este punto, conviene señalar que hay diferentes tipologías de liderazgo. Esto no significa que haya una mejor que otra: cada empresa es un mundo.

De hecho, es probable que el líder deba cambiar sus métodos según la fase que esté atravesando la corporación en cuestión. Veamos cuáles son los estilos de liderazgo más habituales hoy en día.

Liderazgo autocrático

Un liderazgo autocrático es aquel que deposita todo el poder en una sola persona a la que el resto de los empleados deben obedecer sin margen para la opinión.

Si bien es cierto que este modelo de rigidez jerárquica se está abandonando, hay situaciones que requieren la rápida toma de decisiones de un líder autocrático.  

Sin embargo, ser inaccesible merma en gran medida la motivación de los trabajadores y su sentimiento de pertenencia a la empresa. 

Liderazgo democrático

De la autocracia pasamos directamente a la democracia. Un estilo que, al igual que en la sociedad, tiene en cuenta la voluntad del conjunto de la compañía.

Es una de esas tipologías de liderazgo en las que se busca la implicación de la plantilla. Eso sí, la decisión final sigue estando en manos del líder.

A pesar de abrir las puertas a la participación, esta modalidad tiene sus defectos, como lo es el hecho de tener muchas opiniones y ralentizar la toma de decisiones.

Liderazgo situacional

El liderazgo situacional se adapta a las competencias y cualidades de cada trabajador según, como su nombre indica, situaciones específicas.

El líder ha de ser plenamente consciente de las fortalezas y las debilidades de su equipo. Así, podrá delegar tareas y responsabilidades en los perfiles adecuados para cada proyecto o momento.

No todos los empleados son buenos en todo: el liderazgo situacional saca el máximo partido de cada integrante de la organización según el reto que se tenga por delante.

Liderazgo estratégico

Mantener una visión global y objetiva en la empresa es fundamental. Lo cual nos lleva a hablar de una de las tipologías de liderazgo más concurridas hoy en día.

Este perfil de líder establece una serie de pautas que le van a permitir aprovechar las oportunidades existentes en cada momento.

Un trabajo basado en el análisis externo e interno de la compañía y su estrategia empresarial, así como en la continua comunicación con la plantilla.

Liderazgo transaccional

Nada motiva tanto como recibir incentivos cuando se alcanzan los objetivos. Y este es precisamente el origen del liderazgo transaccional.

Una metodología idónea para los momentos de estabilidad corporativa. Ya que, de lo contrario, los premios a los empleados podrían suponer un gasto inasumible.

Recompensa a quienes se lo merecen y ellos darán el todo por el todo durante su jornada laboral.

Liderazgo laissez faire

También conocido como liderazgo de “dejar hacer”, este sistema deposita la máxima confianza en cada integrante del negocio. Resulta perfecto en caso de tener empleados con larga trayectoria dentro del negocio.

Por regla general, menos supervisión suele conllevar a una mayor productividad. Así como un incremento notable en la retención del talento.

Aunque es crucial saber quién es merecedor de dicha confianza.

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Dominar todos los tipos de liderazgo y aplicarlos en su justa medida no es algo que surja por arte de magia. Es el resultado de años de experiencia y un conocimiento profundo sobre la materia.

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