El marco de trabajo de Scrum para la Dirección de Proyectos se basa en lo iterativo y lo incremental. Después de cada iteración se entrega un incremento de producto.

El objetivo de Scrum es la entrega de incrementos del producto potencialmente puestos en producción, de acuerdo al Manifiesto Ágil. Las iteraciones en Scrum se denominan sprints, con una duración de 1 semana – 4 semanas.

La pila de producto es el conjunto de requisitos que forman parte del proyecto, basados en gran parte en las ideas de los stakeholders. El dueño del producto es el rol que se encarga de esta pila de producto y de la comunicación con los stakeholders.

El equipo de construcción es el encargado de ir construyendo el producto sprint tras sprint. Los equipos son pequeños, autoorganizados y multidisciplinares. Se trata de un trabajo continuo sobre la pila de producto priorizada.

La pila del sprint es el conjunto de subfuncionalidades situadas dentro de la pila de producto sobre las que se va a enfocar el equipo en un sprint determinado. Estas tareas técnicas se detallan en la reunión de planificación, en la que el dueño del producto y el equipo de construcción deciden qué tareas se realizan primero y a quién son asignadas.

El equipo se sincroniza en reuniones diarias de 15 minutos de duración como máximo. En las reuniones de revisión el dueño del producto y el equipo comprueban el incremento entregado. La última reunión que se realiza después del sprint es la reunión de retrospectiva. En ella, el equipo analiza sus problemáticas y formas de trabajar.

La reunión de refinamiento ha sido incluida en las últimas versiones de Scrum. El dueño del producto y el equipo refinan los requisitos del siguiente sprint.

El scrum master es el encargado de que el proceso se cumpla y solventar aquellos conflictos que se generen entre los stakeholders.