COSO (Committee Of Sponsoring Organizations) se ubica en la normativa americana y es una de las guías de implementación que hay ahora mismo en vigor para la gestión del riesgo. Su origen radica en un grupo de trabajo que elabora documentos, manuales e informes con el fin de establecer el análisis y el control dentro de la empresa.
COSO II llegó en el año 2004 como complemento de COSO I, en el que faltaban componentes e información para poder llevar a cabo este análisis de gestión eficaz. La guía de implementación del marco COSO 2013 establece los cinco componentes de COSO I, pero con la novedad de que el análisis de la gestión de riesgos puede ser global de la entidad o específico por divisiones, unidades operativas o distintas funciones. El análisis de la gestión de estos riesgos se lleva al límite o al nivel deseado dentro de la organización.
El análisis de la gestión de riesgos puede ser global de la entidad o específico por divisiones, unidades operativas o distintas funciones
Cada uno de estos cinco componentes tienen sus correspondientes principios:
- Entorno de control:
-Demuestra compromiso con la integridad y los valores éticos
-Ejerce responsabilidad de supervisión
-Establece estructura, autoridad y responsabilidad
-Compromiso para atraer, desarrollar y retener personal clave
-Mantiene a los individuos relevantes en el control interno - Evaluación de riesgos:
-Especifica objetivos relevantes
-Identifica y evalúa riesgos
-Gestión del riesgo de fraude
-Identifica y evalúa cambios importantes - Actividades de control:
-Selecciona y desarrolla actividades de control
-Selecciona y desarrolla controles generales sobre tecnología
-Se implementa a través de políticas y procedimientos - Información y comunicación:
-Genera información relevante
-Comunica internamente
-Comunica externamente - Actividades de monitorización:
-Realización de evaluaciones continuas e individuales
-Evalúa y comunica deficiencias
COSO II también se caracteriza por sus cambios en cuanto al reporting. Al financiero se le suma el reporting no financiero, de modo que abarca riesgos de otra índole de la empresa. La garantía razonable de todo este proceso provoca que la organización siempre esté en línea con sus objetivos operacionales, de reporting y de cumplimiento.
Información extraída del webinar impartido por nuestra profesora Isabel Casares.
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