La técnica de modelización del Valor en Riesgo (VaR) fue diseñada por JP Morgan y se ha convertido en la pauta del sector financiero y asegurador para la medición de riesgos de cartera a corto plazo. La norma es recomendada por la mayoría de las instituciones reguladoras internacionales, como Financial Accounting Standards Board, la Securities and Exchange Commission, el Comité de Basilea y la mayoría de las agencias de rating, como Standard and Poor´s o Moody´s.
La modelización del valor en riesgo se define como la pérdida máxima posible de una cartera de activos, en términos de valor de mercado, dentro de un período de tiempo y para un determinado nivel de probabilidad. Por período de tiempo se entiende normalmente el período de posesión de los títulos, suponiéndose que durante ese período las posiciones de la cartera permanecen constantes o sin variaciones.
El período de posesión de una cartera comercial varía normalmente desde un día hasta dos semanas, pero esta técnica también se está aplicando en otros campos, como el análisis de una base de datos de pérdidas, en cuyo caso el período es anual.
Obtención del Valor en Riesgo (VaR)
En Gestión de Riesgos, el VaR se obtiene estimando un cuantil de la distribución de pérdidas y ganancias de la cartera para el período de posesión determinado. Por tanto, la tarea más complicada es la estimación de esta distribución de pérdidas y ganancias. De forma muy sencilla, el proceso sería el siguiente:
- En una primera etapa se valora individualmente la cartera a estudiar mercado a mercado. Para ello, la entidad debe registrar todas las posiciones y compromisos que componen la cartera actual.
- La etapa siguiente es identificar y analizar los factores de riesgo que inciden en el valor de tales posiciones. Las relaciones funcionales entre los factores de riesgo y el valor de mercado de tales posiciones permiten calcular las características estadísticas de los cambios del valor de mercado de cada posición y de la cartera en su conjunto.
Actualmente, el Valor en Riesgo (VaR) es un modelo comúnmente aceptado dentro del sector financiero como medida del riesgo de mercado, que se incluye normalmente en la mayoría de las memorias anuales de las principales entidades financieras españolas.
Información extraída del webinar impartido por Daniel José María Caridad para EALDE Business School.
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