La Gestión de Riesgos tiene como finalidad identificar el conjunto de eventos que impactan de forma positiva o negativa en el logro de los objetivos planteados por la organización, valorando su impacto y su probabilidad de ocurrencia por medio de su estructura y sus procesos. Con el Risk Management se trata de elaborar un plan de tratamiento de los riesgos para su control.
Estructura de la Gestión de Riesgos
La estructura del Risk Management contempla los siguientes aspectos:
- Compromiso de la Dirección.
- Política y cultura de la Gestión de Riesgos.
- Comprensión del entono interno y externo.
- Leyes y regulaciones.
- Responsabilidades.
- Alineación.
- Recursos.
- Mecanismo de comunicación e informes de gestión.
- Seguimiento y revisión.
- Mejora continua.
Procesos de la Gestión de Riesgos
Los procesos del Risk Management ayudan a reducir la incertidumbre. Se trata de los siguientes:
- Comunicar y consultar.
- Establecer el contexto interno y externo.
- Valorar los riesgos.
- Tratar los riesgos.
- Hacer seguimiento y revisión.
Hay un ciclo entre estos procesos, relacionado con las actividades de mejora continua: planificar, hacer, ver y mejorar. La orientación hacia la mejora continua implica un aumento de la competitividad de la organización.
Empresa | ||
Estructura | Procesos | Recursos |
La empresa se entiende como un sistema compuesto por una estructura, unos procesos y unos recursos. Estos elementos funcionan de forma coordinada para el cumplimiento de los objetivos de la compañía, recogidos generalmente en su misión y visión. A partir de estos se definen los objetivos operativos y estratégicos. Se persigue mantener la continuidad de las operaciones y la mejora continua.
Los componentes de la estructura y procesos de la Gestión de Riesgos se pueden recoger en un manual, base para la implantación de la Gestión de Riesgos en las compañías. Debe haber un compromiso por parte de la Alta Dirección para incorporarlo a las prácticas de la empresa.
0 comentarios