Artículo de Sergi Simón, profesor de EALDE Business School

Aunque tienen connotaciones similares, existen diferencias entre riesgos ambientales y riesgos naturales. Es importante saber que se trata de dos tipos de riesgos diferentes y cada uno de ellos con sus matices y un campo de aplicación concreto.

Partamos de la consideración de que un riesgo puede ser definido en base al sujeto vulnerable. En este caso, nos puede interesar estudiar la vulnerabilidad del entorno natural y de sus recursos, o nos puede interesar la vulnerabilidad de las organizaciones en relación con cómo les afecta el entorno y la regulación de su protección.

Es decir, las empresas impactan sobre el entorno, el entorno sobre las empresas y la regulación sobre el entorno y las empresas.

Qué son los riesgos ambientales

Al conjunto de eventos producidos en una empresa con potenciales efectos negativos sobre los recursos naturales es lo que se debe entender como riesgos ambientales. Suelen ser riesgos asociados a episodios de contaminación y es muy importante que cuando se analizan se distinga claramente entre comportamiento negligente y evento accidental.

Qué son los riesgos naturales

Por otro lado, tenemos que el “entorno” también puede suponer un riesgo para las empresas. Habitualmente, estos riesgos son los relacionados con eventos climatológicos extremos (huracanes, tornados, precipitaciones extraordinarias,) o con desastres naturales (volcanes, maremotos, terremotos, avalanchas, corrimientos de tierra…). A este conjunto de riesgos se les suele conocer con el nombre de riesgos naturales.

Así las cosas, tenemos que, fruto de la necesidad de proteger al medio ambiente de los efectos perjudiciales de las actividades humanas, con especial relevancia en occidente a partir de los años 80, se empezó a regular en pro de dicha protección. Esto supuso que muchas empresas vieran como un riesgo emergente la posibilidad de incumplir con dicha regulación. También la posibilidad de que, cumpliendo dicha regulación, se expusieran a un riesgo de pérdida de competitividad. A estos riesgos, lo correcto sería denominarlos riesgos económicos y financieros de componente ambiental.

Riesgos derivados del cambio climático

En los últimos años también ha aumentado enormemente la percepción de que el cambio climático supone un riesgo. En este sentido, se ha hablado en no pocas ocasiones, erróneamente, del riesgo climático.

Y digo erróneamente por qué el cambio climático lo que supone es un cambio de contexto que hace que los riesgos ambiental y financiero de componente ambiental, tengan mayor frecuencia y mayores consecuencias, pero no es un nuevo riesgo en sí.

Entonces, gestionar lo que se conoce como riesgo climático es gestionar cómo el cambio climático incidirá en los riesgos tradicionales ya conocidos. De esta forma existen diferencias entre los riesgos ambientales y naturales, pero también con los llamados riesgos climáticos.

-Acerca del autor, Sergi Simón–

Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Barcelona. Cuenta con un Postgrado en Estadística aplicada por la Universidad Politécnica de Cataluña y un Máster en Consultoría ambiental por el Instituto ISEMA. Es Certified Trainer ISO31000 GT31000.

En su carrera profesional, ha desempeñado el cargo de técnico consultor en Progea, técnico de la Unidad de Acreditación del Departamento de Medioambiente de la Generalitat de Cataluña, socio fundador de AGA-Q, GREASA y DPS. Actualmente, es consultor freelance en Calidad, Medioambiente, Riesgos, Productividad y RRHH.

Máster en Sostenibilidad y Economía Circular

Los riesgos ambientales son abordados en profundidad en el Máster en Sostenibilidad y economía Circular de EALDE Business School. Se trata de un máster online, que capacita para planificar y ejecutar auditorías internas en Sistemas de Gestión Ambiental. El máster permite obtener una titulación con validez internacional.

Puedes conocer el plan de estudios del Máster en Sostenibilidad en el siguiente apartado: