La descarbonización es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos como sociedad. El cambio climático ha demostrado la crisis hacia la que nos dirigimos y resulta vital cambiar las políticas de actuación en lo público y en lo privado.
Si bien es cierto que el camino ya ha sido forjado en la dirección adecuada, todavía hay grandes barreras por superar.
Veamos exactamente qué es la descarbonización y cómo deben actuar las corporaciones en los próximos años.
Retos que atraviesa la descarbonización
La descarbonización es un conjunto de medidas destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provocadas por individuos, organizaciones y países. Un objetivo común que pretende evitar un aumento de la temperatura global por encima de los 2ºC.
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Sé un líder en la integración de factores ESG, regulaciones y gestión de riesgos, así como un experto en finanzas sostenibles.En este sentido, el colectivo empresarial tiene mucho que decir. De hecho, si atendemos a la descarbonización industrial, este cometido recae en múltiples sectores. Las GEI principales se producen en el sector energético, la agricultura, la industria, el transporte, los edificios y el transporte.
Ahora bien, para alcanzar las metas establecidas en convenciones como el Acuerdo de París, es fundamental conocer los principales problemas en términos de emisiones.
Dependencia de los combustibles fósiles
La dependencia mundial de los combustibles fósiles es insostenible. En especial en lo que respecta a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las industrias pesadas y áreas empresariales como el transporte, la electricidad o la agricultura siguen recurriendo a estos sistemas de energía. Una realidad que, si bien va cambiando en una transición hacia las energías renovables, todavía afecta a buena parte de los países.
Desigualdad en emisiones
La descarbonización es una lucha en la que todos los países del planeta deben ponerse de acuerdo. No obstante, a la hora de la verdad, esto no es así.
China lidera las emisiones absolutas, mientras Estados Unidos, Rusia y Australia tienen las mayores huellas de carbono per cápita. Una desigualdad que complica la creación de políticas globales que efectivamente reduzcan las GEI.
Reestructuración de los sectores industriales
Reducir las emisiones en la industria, que representan hasta un 21% de las GEI globales, es crucial. Sin embargo, para que esto suceda, se requiere una reestructuración profunda en el sector.
Invertir en investigación y desarrollo o pasarse a las energías renovables deben ser políticas primordiales. Algo que todavía no ha llegado a suceder como se esperaba.
Nuevas oportunidades en la descarbonización
Una vez establecido qué es la descarbonización de la economía y los múltiples retos que atraviesa el sector empresarial, conviene hablar de las oportunidades.
Estamos en un momento único para dar un paso al frente e incorporar expertos en sostenibilidad representa una apuesta firme por el futuro.
Al hacerlo, desarrollar políticas de ética corporativa e integrar las estrategias ESG resulta mucho más simple. Lo cual deja a su paso una serie de beneficios palpables en las empresas.
Eficiencia energética y energías renovables
La mejora de la eficiencia energética a través de tecnologías como la iluminación LED o la climatización eficiente son oportunidades clave de la descarbonización.
Lo mismo sucede con la adopción de las energías renovables que, como la solar y la eólica, se han expandido por todo el mundo.
Unas acciones que implican un ahorro económico y un aumento del capital en las rondas de inversión.
Tecnologías emergentes de captura y almacenamiento de carbono
Ya hay proyectos de desarrollo de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC) capaces de atrapar el CO2 para su reutilización.
Un primer paso que pretende optimizar las perspectivas de descarbonización industrial como nunca antes. De ahí que invertir en estos sistemas sea una clara oportunidad para el colectivo empresarial.
Ciudades sostenibles y el rol de las empresas
Las ciudades sostenibles son una de las piedras angulares de la descarbonización. Un cometido en el que las empresas tienen mucho que decir.
El desarrollo de zonas verdes, la incentivación del transporte público en la corporación o la transición hacia energías renovables son algunas de las acciones más efectivas.
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Como puedes observar, la descarbonización representa una de las áreas profesionales de mayor impacto de nuestra era. Conocer en profundidad sus retos y oportunidades supone generar un gran valor en las grandes empresas del mundo.
Pero, ¿cómo puedes aprender todas estas cuestiones para aplicarlas a favor de las corporaciones globales?
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