Las estrategias robustas de crecimiento económico para Latinoamérica, como consecuencia del fin del superciclo de materia prima, requieren del desarrollo de la infraestructura relacionada al comercio y una diversificación económica a través de la expansión del sector de los servicios. Un análisis de los ejes impulsores del crecimiento del PIB revela que el consumo privado y gubernamental en la región es débil, mientras que las exportaciones han contribuido significativamente al crecimiento. Para construir sobre esto, será vital desarrollar infraestructura portuaria y una red ferroviaria y de carreteras de apoyo. Una clase media en crecimiento está creando una demanda que apoyará la expansión del sector de los servicios.

Se están llevando a cabo proyectos en infraestructura en toda América Latina, pero asegurar las finanzas de los proyectos sigue siendo una de las preocupaciones principales. Brasil, México, Colombia y Perú están invirtiendo en la mejora de carreteras, vías ferroviarias, puertos marítimos y aeropuertos. Mientras que estos proyectos previamente contaban con inversiones gubernamentales, las restricciones fiscales renovadas implican que en el futuro necesitarán inversores extranjeros y privados. Los gobiernos están siguiendo los pasos para hacer que el ambiente empresarial sea más atractivo para estos inversores y están renovando los esfuerzos para desarrollar asociaciones entre lo público y lo privado.

La diversificación económica se puede alcanzar a través de una expansión del sector de los servicios, con el foco sobre los servicios de valor agregado (para el caso de la manufactura y las operaciones portuarias), el turismo y las actividades bancarias. México, Panamá y Costa Rica, en particular, han desarrollado servicios de conocimiento específico agrupados alrededor de centros de producción. El turismo, a pesar de estar saturado en gran parte del Caribe y desarrollado en México y Costa Rica, sigue estando poco desarrollado en el resto de la región. La demanda de mejores servicios por parte de una clase media más fuerte y en crecimiento presenta oportunidades para desarrollar los servicios domésticos como las operaciones relacionadas a bancos, salud y ocio.

Fuente: Informe “América Latina: espacio para el crecimiento”, elaborado por Economist Intelligence Unit.