La contabilidad financiera es una herramienta para la toma de decisiones empresariales que ofrece información a todo aquel que sepa interpretarla. Desde el punto de vista contable hay que interpretar si la estructura financiera y los resultados de la empresa son satisfactorios a partir de la información contable.
La actividad económica y la necesidad de información
En el mundo económico existen inversores y ahorradores que buscan invertir sus ahorros. Tienen exceso de fondo. En ese mismo mundo hay empresas, empresarios y emprendedores, que buscan fondos para financiar sus proyectos de inversión. En medio de estas figuras se encuentran los intermediarios financieros.
El flujo de la información se produce en función de la actividad económica. Las empresas han de ofrecer información a los inversores y a los intermediarios financieros. No siempre es fácil encontrar al inversor adecuado, por lo que en ocasiones se acude a los intermediarios financieros, que acceden a los inversores y los ponen en contacto con las empresas.
Los inversores aportan fondos a las empresas para llevar a cabo las actividades o los depositan en los intermediarios financieros, quienes los proporcionan a las empresas. Como contrapartida, hay un retorno por parte de la empresa en la que ellos han colocado sus excedentes de liquidez. Ese retorno también puede venir por parte del intermediario financiero. No todas las empresas o emprendedores tienen acceso a los inversores. De ahí, la necesidad de los intermediarios financieros.
La información proporcionada a los inversores tiene que estar vigilada o tasada. Debe haber un regulador contable que establece y fija las normas contables a seguir por las empresas. Además, en ocasiones se requiere de un auditor de cuentas, que asegura el cumplimiento de esas normas. La toma de decisiones empresariales se sustenta sobre la información que aparecen en los informes financieros de contabilidad.
Información extraída del webinar impartido por Rafael Rodríguez Morales para EALDE Business School.
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